Frei Denker

20.12.05

Genocidio

Primero cristalinas y cada vez más turbias. Tenían aliados. Sí, todos tenemos aliados. Eran verdes pero no parecían de su especie. Ellos se quedaron a vivir. Pero los otros, los menos perceptibles por el ojo humano -por su delgadez, transparencia luego y finalmente inexistencia para los escépticos- huyeron, desaparecieron… cada vez más alto. Todo se diluyó. Un párrafo les dijo adiós. Nada existió, nunca quiso que existiera. Lo cierto: fue mentira. Nadie habitaba ese lugar. Todos allí estaban muertos y quien había pensado que era su más grande opositora era, en realidad, su más cercana aliada. La llamó. No tardó ni un instante en hacerse presente y ausente a la vez.
A juggler IN THE MOON 10:36 p. m. .

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