9.9.05
Cosa de niños
Sí señoras/es, pueden envidiarme libremente. No existe cinta roja que surta efecto, al menos en ésta ocasión. Somos pocos los que tenemos la suerte de tener una noche así… muy pocos. ¡Que momento!. Estoy desesperada por contárselos. Abrí la puerta pensando en encontrarme con algún mortal… y no fue justamente eso lo que sucedió. Desde el vidrio pude ver que la circunstancia que me deparaba el destino no era una cotidiana. Me arriesgo a decir que era El acontecimiento, por lo menos para los tres que estaríamos allí. Una noche sublime gracias a una estrella enorme –no, no les voy a hablar de eclipses…- y con el condimento de algunos estrellados que hicieron lo propio, luego de una medianoche muy agitada. Excesivamente ansiosa entré –sí, por supuesto que ésta vez no hay timidez que valga…- y los vi a los dos sentaditos, parecían amigos de toda la vida. Era una hermosa imagen. El más flaco y alto –el que ya estaba, no el que luego llegaría- tenía una remera de mangas largas blanca, que en el pecho estaba cubierta de arabescos marrones claritos. Pero eso no es lo más importante… no a cualquiera le compone una canción mi ya amigo el “flaco” Luis Alberto Spinetta ¿no es cierto?. Pero así es la cuestión, entre músicos se entienden…
Era un tema hermoso, pero del que ya no recuerdo bien su letra (ustedes sabrán cómo es la cuestión... algunas noches, aunque haya estrellas, la neblina húmeda hace su labor) y mucho menos su música porque ésta vez no había viola en el concierto. Mi entrada lo desconcentró un poco, solamente un poco. Obviamente mi cara de asombro y felicidad supongo que era llamativa (no tenía espejo en ese momento, pero supongo que Mr. Tribemol se acordará…). Obviamente también, mis primeras palabras fueron “Flaco, hacé algo de Pescado!!!” ¡Que vergüenza! Pero ya no importa nada, si estuve con quien creó mi dirección de blog!!!. En ese momento hubo un lapsus en el que me tomé la pastillita del olvido y no recuerdo qué tema cantó. Después entró otro spinetteano, con quien pude intercambiar algunas palabras, seguramente bastante interesantes. Tropecé y caí.
Sueñen niños, sueñen.
PREGUNTA RETÓRICA DEL DÍA: SI SUBO SUEÑOS, ¿SUBIRÉ PRÓXIMAMENTE CON ELLOS? Y ALGO MÁS INTERESANTE AÚN, ¿ME ESPERARÁ EL PARAÍSO O UN ESCENARIO "DANTESCO" *?
*Basta de esa palabra, busquen sinónimos... Gracias!
Era un tema hermoso, pero del que ya no recuerdo bien su letra (ustedes sabrán cómo es la cuestión... algunas noches, aunque haya estrellas, la neblina húmeda hace su labor) y mucho menos su música porque ésta vez no había viola en el concierto. Mi entrada lo desconcentró un poco, solamente un poco. Obviamente mi cara de asombro y felicidad supongo que era llamativa (no tenía espejo en ese momento, pero supongo que Mr. Tribemol se acordará…). Obviamente también, mis primeras palabras fueron “Flaco, hacé algo de Pescado!!!” ¡Que vergüenza! Pero ya no importa nada, si estuve con quien creó mi dirección de blog!!!. En ese momento hubo un lapsus en el que me tomé la pastillita del olvido y no recuerdo qué tema cantó. Después entró otro spinetteano, con quien pude intercambiar algunas palabras, seguramente bastante interesantes. Tropecé y caí.
Sueñen niños, sueñen.
PREGUNTA RETÓRICA DEL DÍA: SI SUBO SUEÑOS, ¿SUBIRÉ PRÓXIMAMENTE CON ELLOS? Y ALGO MÁS INTERESANTE AÚN, ¿ME ESPERARÁ EL PARAÍSO O UN ESCENARIO "DANTESCO" *?
*Basta de esa palabra, busquen sinónimos... Gracias!
A juggler IN THE MOON 6:08 p. m.
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